domingo, 12 de mayo de 2019

Vampiros: Mitología

Mitología


Criatura obscura
El vampiro como el ser de apariencia humana, que viene de ultratumba para succionar la sangre de los vivos, es tan antiguo como el propio hombre. La idea de alimentarse de la sangre de los vivos no deja de ser una metonimia de la “pneuma” que decían los griegos, el hálito vital.
Es por ello que encontramos leyendas sobre vampiros en todas las culturas , incluso en las más antiguas. Entre los hebreos por ejemplo circulaba el mito de Lilith, quien no era otra cosa que la primera mujer de Adán castigada por dio por su concupiscencia. De este forma en la leyenda se convierte en un demonio alado, cuya misión consiste en robar niños y a succionarles la sangre.
Los griegos conocieron también la figura de la Empusa que formaba parte del séquito de Hécate (diosa de los muertos). Se trataba de una criatura que tomaba la forma de doncellas o animales y que se dedicaba a dormir a los hombres y a succionarles el hálito vital mientras copulaba con ellos. Lamia, era el equivalente romano de Empusa, solo que ésta ya era hematofaga, se alimentaba ya de la sangre de sus víctimas.

Creencias


ArtStation - Demon Blooded, Nick GreenwoodA pesar de la existencia de mitos acerca de estas criaturas en la Antigüedad, el folclore de la entidad que hoy conocemos como «vampiro» se origina casi exclusivamente a partir de principios del siglo XVIII en el sureste de Europa, como las tradiciones orales de muchos grupos étnicos de la región han registrado y publicado. En la mayoría de los casos, los vampiros son seres no muertos malvados, víctimas de suicidio, o brujas, pero también pueden ser creados mediante la posesión de un cadáver por un espíritu malévolo o al ser mordido por un vampiro. La creencia en tales leyendas fue tan habitual en algunas zonas que se registraron casos de histeria colectiva e incluso de ejecuciones públicas de las personas sospechosas de ser vampiros.

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